09 febrero 2006

3 hermanas y 1 capricho

Cuando pinta bajón, inunda la tristeza... y ese dolorcito justo en el medio del pecho se agranda, molesta, fastidia, congestiona.
Congestiona el tránsito de vida que circula por el cuerpo todo el día, sin descanso, sin cansancio.

Entonces aparece un rayito de luz, que irradia su energía, su alegría, al recordarme un episodio tan divertido y la complicidad de mi pícara hermana... Su enorme paciencia, y la gracia de su relato.

Y la Amo! Y la extraño! Y a veces la distancia es tan grande que se forma un estrecho de océano atlántico, dividiendo, separando, distanciando... aunque por momentos la distancia es sana, es útil, es... necesaria!

Los reencuentros son afectuosos, de cálidos abrazos, de muchos besos, de camadería y picardías... de juegos, de paseos, de charlas inconclusas...

Ellas siempre están, siempre estuvieron, siempre estarán... Aunque estan creciendo, y ya no son las nenitas a las que yo les cambiaba los pañales o les daba la mamadera... No señor!
Ellas ya son señoritas, que se visten a la moda y coquetean, que les gusta ir a bailar y volver entrada la noche.
Ellas son dos personitas super especiales: son Mis Hermanas!

Aunque la brecha generacional a veces parece gigante, otras se achica con tanta fuerza que es imperceptible la diferencia.

Piki, te amo! Sos una divina!
Gracias por recordarme ese hermoso Recorrido... y por Registrar mi cara de Alegría al Encontrar lo que Tanto yo quería!

Muakz